Este proyecto desarrollado en el municipio de Malambo (atlántico)
en el año 2009, evento concertado con el Ministerio de Cultura.
580 niños y jóvenes se beneficiaron.
Jorge Nazim Artel: "La poesía de mi padre ha encarnado en Cartagena"
Muchas ideas surgieron en la imaginación de Jorge Nazim Artel, en la apertura del Megacolegio Jorge Artel.Crear la Cátedra Artel en las escuelas, es una iniciativa para conocer y valorar la obra de Jorge Artel (1909-1004).
Jorge Nazim, el hijo del poeta Jorge Artel, está abrumado con la inauguración del Megacolegio Jorge Artel en Cartagena.
“Es una obra bellísima: un colegio en forma de pez que rinde homenaje a mi padre, y mira hacia la Ciénaga de la Virgen. Mi padre estaría muy feliz. Creo que se ha hecho un acto de justicia para un hombre como él que llevó siempre a Cartagena consigo mismo”.
El hijo del poeta se sienta a meditar sobre el impacto de una institución educativa en una zona vulnerada de Cartagena, entregada en la fecha de aniversario de la ciudad, y piensa que hay muchas obras que realizar para que lo simbólico fecunde nuevas iniciativas.
“Le comentaba a la alcaldesa de Cartagena que mi padre y su abuelo estuvieron muy unidos entrañablemente a la historia y vida de Getsemaní. Y que mi padre dejó ocho libros que valdría la pena editar para que la comunidad cartagenera los conociera. Además de su célebre libro de poemas Tambores en la noche (1940), Poemas con bota y bandera (1972), Sinú, riberas de asombro jubiloso, Coctail de estampas y Antología poética (1979), De rigurosa etiqueta (drama) y No es la muerte... es el morir (novela, 1979), La colina victoriosa”, y 852 notas periodísticas”. El poeta falleció en 1994.
Velorio del boga adolescente
Desde esta noche a las siete
están prendidas las espermas:
cuatro estrellas temblorosas
que alumbran su sonrisa muerta.
Ya le lavaron la cara,
le pusieron la franela
y el pañuelo de cuatro pintas
que llevaba los días de fiesta.
Hace recordar un domingo
lleno de tambores y décimas.
O una tarde de gallos,
o una noche de plazuela.
Hace pensar en los sábados
trémulos de ron y de juerga,
en que tiraba su grito
como una atarraya abierta.
Pero está rígido y frío
y una corona de besos
ponen en su frente negra.
(Las mujeres lo lloran en el patio,
aromando el café con su tristeza.
¡Hasta parece que la brisa tiene
un leve llanto de palmera!)
Murió el boga adolescente
de ágil brazo y mano férrea:
nadie clavará los arpones
como él, ¡con tanta destreza!
Nadie alegrará con sus voces
las turbias horas de la pesca...
¡Quién cantará el bullerengue!
¡Quién animará el fandango!
¡Quién tocará la gaita
en las cumbias de Marbella!
Lloran en llanto de cera
las estrellas temblorosas
que alumbran su sonrisa muerta.
¡Mañana van a dejarlo
bajo cuatro golpes de tierra!
Jorge Artel
Desde esta noche a las siete
están prendidas las espermas:
cuatro estrellas temblorosas
que alumbran su sonrisa muerta.
Ya le lavaron la cara,
le pusieron la franela
y el pañuelo de cuatro pintas
que llevaba los días de fiesta.
Hace recordar un domingo
lleno de tambores y décimas.
O una tarde de gallos,
o una noche de plazuela.
Hace pensar en los sábados
trémulos de ron y de juerga,
en que tiraba su grito
como una atarraya abierta.
Pero está rígido y frío
y una corona de besos
ponen en su frente negra.
(Las mujeres lo lloran en el patio,
aromando el café con su tristeza.
¡Hasta parece que la brisa tiene
un leve llanto de palmera!)
Murió el boga adolescente
de ágil brazo y mano férrea:
nadie clavará los arpones
como él, ¡con tanta destreza!
Nadie alegrará con sus voces
las turbias horas de la pesca...
¡Quién cantará el bullerengue!
¡Quién animará el fandango!
¡Quién tocará la gaita
en las cumbias de Marbella!
Lloran en llanto de cera
las estrellas temblorosas
que alumbran su sonrisa muerta.
¡Mañana van a dejarlo
bajo cuatro golpes de tierra!
Jorge Artel